jueves, 11 de agosto de 2011

Osito de Lana

Este Osito cariñosito en crochet lo estoy tejiendo para regalarselo a mi hija el dia del Niño, que aqui en Argentina se festeja dentro de 2 semanas.

Me resulta divertido tejer juguetes.Poco a poco va asomando entre mis manos el simpático personaje y no puedo evitar sonreír y ponerme como niña.
 Este osito tiene la técnica de amigurumi, es decir, se teje en redondo pero sin cerrar las vueltas. O sea que se teje en espiral. Por eso es muy importante tener un marcador de puntos porque sino uno se pierde facilmente. Como no encontré mis marcadores de crochet estoy utilizando una hebilla sapito (clip clap) de mi hija, y me da muy buen resultado.

Por si alguien quiere hacerlo el patrón lo pueden encontrar por AQUI en ingles.

Eleji hacer al Oso Trebolcito, el oso de la Buena Suerte porque lana verde es la que me sobra. Así que la elección no fue caprichosa, sino necesaria para bajar mi staff que aun sigue siendo tremendo.

Estoy leyendo el libro " Los hijos y los limites" de Jaime Barilko. Un libro donde rescata la sabiduría del limite para nuestros hijos y también para nosotros los padres. Un limite que no asfixia, no cercena sino que da el marco necesario para desde allí crear la libertad, esa que es sana y lleva al máximo de expresión que un ser pueda justamente Ser.
Sino acuerdense de Icaro, que a pesar del consejo de su padre para el vuelo hacia la libertad, siguió embelesado volando cada vez mas alto  hacia el sol y así la cera de sus plumas se derritió y cayó.

Aquí un extracto del libro:
"Al nene le dije, un domingo entre raviol y raviol:
-Que pongas los pies sobre la mesa, hijo, no es malo ni esta prohibido por la ética, pero es la mesa en la que todos nosotros comemos, y conviene que la compartamos. Entonces baja los piecitos, si?
Educar es señalizar el camino. El resto, como decía Machado se hace al andar. -A nosotros los padres, nos compete educarte. A ti te compete crecer. Quizá estas en disconformidad con tus padres. Pero estar disconforme es pensar, es plantearse una alternativa, y eso ayuda a crecer. Y cuando crezcas mucho, hijo mio, cuando alcances niveles superiores de conciencia, y de saber, podras incluso decidir si esos limites serán los tuyos, o si te propones rebelarte contra ellos y modificarlos. Rebelarse es oponerse a un sistema de limites, y elegir otro en su lugar.
Domus, en latín, significaba hogar, la vida compartida. Hogar es también del latín fogor, relativo al fuego. Ese fuego que se enciende en días fríos y alrededor del cual nos sentamos para compartirlo.
Saint-Expery, basándose en el vocablo latino domus, que significa hogar, dice que amar es domesticar."

Mucho rezongue yo de los limites que mi padre me ponía. Limites que me parecían muy duros, demasiado. Constantemente rumiaba en mi interior el descontento que me hacían sentir. Así fue que a penas pude, me fui a vivir sola. Tenia 19 años, muy pocos para una mujercita. Inmediatamente me sentí libre, con un amplio mundo por conocer y vivir. El mundo no tenia horizontes.
Pues sí, viví cosas muy lindas y conocí gente muy interesante, pero tambien vivi cosas muy pero muy feas, angustiantes, degradantes... y saben que fue lo que me rescato? Aquel limite que mi padre me marcaba. Si, aquel limite por el cual salí de casa. Ese limite fue mi salvavidas. Y sino fuera por él que tan sabiamente fue Padre y no complice de mi, jamas hubiese sabido cual era el limite de una situación para salir de ella y salvar mi libertad. Quizá lo que nos faltó fue comunicacion, el dialogo con mi padre. Y este ingrediente es uno de los que se encuentra en mi actual sistema de limites.
Que tarea la de educar, no?

4 comentarios:

Jud dijo...

Ayy, Roxana!! Bellisisma tu reflexión y tan acorde para mi triste situación con mis dos hijos adolescentes, tan rebeldes...Como lo fui yo, sí, pero con la fortuna de un Padre amoroso, justo, leal con sus principios, muy amigo, pero demasiado padre para saber que tanta libertad no era buena, que "las luciernagas dan luz, porque ellas mismas se queman para señalar el camino a los andantes", segun sus propias palabras...Mi problema radica en una autoridad compartida (aunque yo diria partida) pues mis hijos mayores viven en casa de la abuela, y son dos maneras diferentes de educar.
Gracias por tan lindo aporte amiga. Un gran abrazo.

Marcela dijo...

Qué lindo osito!! me gustan mucho los "cariñosos" para los chicos!!! El libro del que hablas es muy lindo, varias veces regalé a los papás de las Salas donde fui maestra, un extracto de ese libro. Es muy cierto lo que decís también de tu propia vida, todos lo hemos experimentado de una u otra forma. Otro libro sobre el tema que leí más recientemente es "La sociedad de los hijos huérfanos" de Sergio Sinay, me gustó mucho. Y si, educar es todo un trabajo diario, asi que reflexionar sobre el tema nos viene bien a todos!!! Un gusto leerte, te mando un beso graaaaande!!!

maria eugenia dijo...

justo hoy estaba en eso: mi hija de casi diez años,se esta transformando???,por qué tan chica...empece a leer mas sobre adolescencia...y mi hija menor,la de 6,como me cuestan los limites!!!!lo unico que se,es que a los chicos no hay que abandonarlos emocionalmente y siempre estar como padres,no como amigos,en su crecimiento.

Sol Artesanias dijo...

Hermoso el osito, yo le hice uno a mi hija y está fascinada con él, es su compañero de aventuras, espero que a tu hija, le guste tanto su osito como a la mía!! Cariños y feliz día!! Un beso, Sol

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