Deseo que esta nueva Navidad encuentre pesebre en nuestros corazones, y nos entreguemos al Orden Divino.
Señor te doy gracias por todas las bendiciones, tambien por todos los momentos dificiles que atravece. Porque tantos unos como otros me dan cuenta que Tu eres el Unico. Y yo estoy a tu Servicio.
Gracias por esta vida que estoy experimentando, gracias por este blog donde tantas mujeres nos encontramos en ronda de amor. Bendicelas a todas ellas y entra en sus hogares con tu Dulce Presencia.
Me parece que con tantos post del mosquito en mi blog voy a alertar a Sanidad.
El Concert fue muy lindo. Lleno de chicos disfrazados de bichos con sonrisas de oreja a oreja y familiares en espectativa. El calor nos hilaba a publico y actores en un collar interminable de sudor durante esa hora y media que duró el evento. Decir que el amor todo lo soporta que sin dudas ante su ausencia mas de uno se hubiera levantado e ido a la vereda a refrescarse con la brisa del atardecer.
Nuestras ubicaciones estaban leeeeejos del escenario, es mas, atrás nuestro solo quedaba el sonidista, cuya consola en la oscuridad hacia pensar a Matilda que era un comando de nave espacial. La distancia la noté mucho mas cuando el numero de mi mosquito comenzò. Fui rápidamente (eso pensaba yo) sobre mis mejores y únicas sandalias de paquetear de tacos altos que solo uso en 2 ocaciones al año. Se imaginaran el (des)control que tengo sobre este calzado. Para cuando llegué al escenario el numero iba bastante avanzado, y eso que se trataba de I feelgood de James Brown! Envuelta en sudor, y falta de luz, y emociones y desequilibrio, no lograba dar con los botones correctos de la cámara. Así que solo pude filmar unos pocos segundos. Esto es lo que logré.
Y aprovecho la ocasión para hacer publicas mis disculpas al fotógrafo que le pisé el pie (o los dos pies?) cuando me corrí de lugar. Lo siento mucho señor, pero ese que estáahí, ese niño de negro con coladores en los ojos es el niño de todas mis mañanas.