Los que sí se hicieron presentes fueron los mosquitos. Insoportables! Volvimos todos picados a pesar de ponernos repelente!
Como no había mucha luz, las fotos salieron un tanto oscuras pero aquí les dejo una de mi duende verde ayudante de Santa Claus.

Este hijo me emociona hasta la médula, es todo corazón y amor. Es el Gran Regalo que me hizo Dios. Gracias!
El otro Gran Regalo me tiene loca de amor. Miren que linda que está, es así de picara como su sonrisa! :D
