
Es una mantita tejida al crochet con cashmilon de verano finito. El destino? Francisca, la bella nieta de mi almacenera Marta.
Entrar a su almacen despues de sacar a mi hija del Jardin, me parece entrar en mis años de infancia. El negocio es como el que habia a la vuelta de casa, un almacen de los de antes, con sus heladeras de madera, con sus pisos de granito, y con la calidez de su atencion, donde el tiempo se detiene y se puede entablar una conversacion sin prisas. Un lujo para estos tiempos, no lo creen?
Marta tiene un amor inmenso por los animales. Siempre se la puede ver dandole de comer a los perros de la calle. Se preocupa por ubicarlos en casas de familias, los desparasita, los cura, los vacuna. Hasta me ayudo a ubicar los gatitos de mi gata!
Aqui un poco mas de cerca se puede ver el tejido aplique de un osito con globo que le hice.

Les gusta?
Me parece que a Francisca si!